ROSA Y AZUL 1881
BARCAS EN EL SENA ( EL SENA A SU PASO POR ASNIÉRES) 1879
|
De todos los protagonistas de la gran aventura del Impresionismo , Pierre Auguste Renoir ( 1841-1919 ) es quizá el pintor que más ha exaltado la belleza del mundo , con esa visión idílica de la vida tan suya, marcada por la inocencia y la alegría . La elegancia de sus retratos , la brillantez de las escenas costumbristas o el refinamiento de sus desnudos femeninos , son el fruto de una filosofía basada en la búsqueda de una armonía que nada parecía perturbar.
Es cierto que los impresionistas se caracterizaron por una pintura sutil, llena de matices , en la que por primera vez en la historia del arte , la luz estalla con todo su esplendor y sus vibraciones . Por sus temáticas amables y sus paisajes de colores vibrantes, absolutamente inéditos hasta entonces , Degas, Manet , Monet , Sisley , Pissarro t Renoir ofrecieron una imagen placentera del mundo que a mediados del siglo XIX estaba en total ruptura con todo lo que le había precedido.
La grandilocuencia de los cuadros de historia de Jacques Louis David ,
La grandilocuencia de los cuadros de historia de Jacques Louis David ,
el clasicismo de Ingres , la severidad del realismo de Gustave Coubert o el drama romántico de Eugène Delacroix ilustraban unos conceptos de la pintura radicalmente distintos.
El movimiento impresionista fue, por supuesto, una auténtica revolución pictórica, en la que Renoir se distinguió por su serenidad y su eterno optimismo
Nacido el 25 de febrero de 1841 en Limoges en el seno de una familia humilde, fue el sexto de los siete hijos de Léonard Renoir y Marguerite Merlet. Su padre era sastre y su madre, costurera En 1844, los Renoir se trasladaron a París, en donde el padre esperaba mejorar su situación económica En 1848, comenzó a asistir a una escuela religiosa dirigida por los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
Dada su gran habilidad para el solfeo, sus maestros lo incluyeron en la coral de jóvenes varones de la iglesia de Saint-Eustache, dirigida por el compositor Charles Gounod. En 1854, abandonó sus estudios en la escuela y fue enviado al taller de los hermanos Lévy con el fin de que aprendiera sobre el arte de la pintura en porcelana. Según Edmond Renoir, su hermano menor, su deseo de forjar una carrera artística era ya apreciable desde su niñez, cuando Auguste dibujaba sobre las paredes con trozos de carbón.
El aprendiz fue tomando el gusto al oficio: al finalizar el día, cargando un cartón más grande que él, acudía a cursos gratuitos de dibujo. Todo esto duró dos o tres años. Demostraba un rápido progreso y, tras unos meses de aprendizaje, se le confió la realización de trabajos regularmente asignados a los obreros experimentados, lo que le valió más de una burla. Émile Laporte, uno de los obreros de los Lévy, practicaba por gusto la pintura al óleo y le permitió al joven hacer uso de sus telas y sus colores.
Dada su gran habilidad para el solfeo, sus maestros lo incluyeron en la coral de jóvenes varones de la iglesia de Saint-Eustache, dirigida por el compositor Charles Gounod. En 1854, abandonó sus estudios en la escuela y fue enviado al taller de los hermanos Lévy con el fin de que aprendiera sobre el arte de la pintura en porcelana. Según Edmond Renoir, su hermano menor, su deseo de forjar una carrera artística era ya apreciable desde su niñez, cuando Auguste dibujaba sobre las paredes con trozos de carbón.
El aprendiz fue tomando el gusto al oficio: al finalizar el día, cargando un cartón más grande que él, acudía a cursos gratuitos de dibujo. Todo esto duró dos o tres años. Demostraba un rápido progreso y, tras unos meses de aprendizaje, se le confió la realización de trabajos regularmente asignados a los obreros experimentados, lo que le valió más de una burla. Émile Laporte, uno de los obreros de los Lévy, practicaba por gusto la pintura al óleo y le permitió al joven hacer uso de sus telas y sus colores.
Después de examinar la primera pintura al óleo de Auguste Renoir en la modesta morada de los Renoir sobre la calle Argenteuil, Laporte aconsejó a sus padres que le permitieran estudiar la pintura de arte, pues le auguraba un prometedor futuro como pintor.6 Auguste Renoir nunca vio un impedimento en sus orígenes humildes, y afirmaba que de haber nacido en un entorno de intelectuales, habría necesitado años para despojarse de sus ideas y lograr ver las cosas tal cual eran.
En el amplio patio del Louvre, de donde los Renoir no vivían lejos, el pequeño Auguste Renoir jugaba a policías y ladrones con otros chicos. Para él era completamente natural entrar en el antiguo palacio real convertido en célebre museo después de la Revolución, en donde con frecuencia ingresaba en las galerías de escultura antigua para permanecer allí durante horas. Sin embargo, las expediciones del pequeño Renoir no se limitaban a los alrededores del Louvre. Su sensación orgánica y casi física ―que se remontaba a su niñez― de formar parte de la ciudad dejará una huella en su trabajo artístico. Renoir veía belleza en las angostas calles del París medieval, en la abigarrada arquitectura gótica, en las vendedoras del mercado que nunca llevaban corsé, y por ello mismo sufría ante la destrucción del viejo París. Su infancia y juventud coincidieron con el comienzo de la era de la modernización y de las grandes reconstrucciones de la ciudad.
CARACTERISTICAS DE LA PINTURA DE RENOIR
Dentro del impresionismo, Renoir fue quizá el artista que mayor importancia dio a la figura humana , a través de la cual intentaba transmitir la naturaleza de los sentimientos . A diferencia de Monet , para quien el paisaje constituía un fin en si mismo , Renoir dificilmente podía imaginar la naturaleza sin la presencia humana. Es importante recalcar también, que mientras su amigo Paul Cézanne intentaba representar con la misma imparcialidad y al mismo nivel un rostro humano o una manzana , Renoir procuraba, por el contrario, hace palpitar la vida y la sensualidad . Una sensualidad que seguía aflorando en los desnudos, pintados en la segunda mitad de su carrera , cuando el mismo se había alejado ya del impresionismo.
Es curioso observar que Renoir , en pleno reconocimiento de su obra , decidió de repente romper con algunos aspectos del impresionismo y volver a la gran tradición de la pintura bajo la influencia de pintores italianos como Rafael. De esta manera se enfrentó a sí mismo con gran lucidez ya que consideraba que el impresionismo era para él limitado.
Tenía la necesidad de ir mucho más allá de aquella visión espontánea de la realidad , para ahondar , a través de la pintura en algo más secreto y esencial . Renoir se inscribe para algunos críticos en la linea de artista como Tintoretto, Tiziano y Delacroix .
La obra de Renoir es un reflejo de una arte feliz, que se corresponde con una lógica interna la de un hombre equilibrado , sin amarguras y sin celos. Tenía un alma sencilla y reflejaba en sus obras el concepto de un mundo sereno y sonriente Renoir no sintió ninguna necesidad sustancial de disciplinar su arte , de hacer orgánicamente conscientes sus propias cualidades . Se había fiado especialmente de su instinto profundo , y , por eso sus primeras experiencias tienen escasas oscilaciones, son sencillas y bastante unívocas ( Coubert, Manet ) ya que el pintor buscaba sólo un medio rápido y adecuado que le permitiese brotar feliz a su fantasía. Su búsqueda no tiene nada de intelectual , se mueve obedeciendo fuerzas incoercibles del temperamento y a ellas se confiaba.
Es curioso observar que Renoir , en pleno reconocimiento de su obra , decidió de repente romper con algunos aspectos del impresionismo y volver a la gran tradición de la pintura bajo la influencia de pintores italianos como Rafael. De esta manera se enfrentó a sí mismo con gran lucidez ya que consideraba que el impresionismo era para él limitado.
Tenía la necesidad de ir mucho más allá de aquella visión espontánea de la realidad , para ahondar , a través de la pintura en algo más secreto y esencial . Renoir se inscribe para algunos críticos en la linea de artista como Tintoretto, Tiziano y Delacroix .
La obra de Renoir es un reflejo de una arte feliz, que se corresponde con una lógica interna la de un hombre equilibrado , sin amarguras y sin celos. Tenía un alma sencilla y reflejaba en sus obras el concepto de un mundo sereno y sonriente Renoir no sintió ninguna necesidad sustancial de disciplinar su arte , de hacer orgánicamente conscientes sus propias cualidades . Se había fiado especialmente de su instinto profundo , y , por eso sus primeras experiencias tienen escasas oscilaciones, son sencillas y bastante unívocas ( Coubert, Manet ) ya que el pintor buscaba sólo un medio rápido y adecuado que le permitiese brotar feliz a su fantasía. Su búsqueda no tiene nada de intelectual , se mueve obedeciendo fuerzas incoercibles del temperamento y a ellas se confiaba.
ALGUNAS OBRAS MAESTRAS
BARCAS EN EL SENA ( EL SENA A SU PASO POR ASNIÉRES) 1879
Barcas en el Sena ( el sena a su paso por Asniéres ) óleo sobre lienzo 71x 92 cm Londres, The National Gallery |
"para mi, un cuadro ha de
ser algo encantador ,
simpático ; si, algo bello ,
ya hay suficientes cosas
desagradables en este
mundo para que nosotros
fabriquemos otras más "
Pierre Auguste Renoir
Renoir hizo en su juventud un aprendizaje como pintor de porcelana , por lo que estaba muy familiariado con los pinceles blancos y redondos y con los colores transparentes .A continuación pasó a pintar abanicos en los que copió el célebre cuadro de Antoine Watteau El embarque a Citerea de comienzos del siglo XVIII. Más tarde recibió encargos de decoración en cafés de París: " Como motivo elegí a Venus saliendo de las aguas .Te puedo asegurar que no economicé ni con verde veronés, ni con azul cobalto ..En París decoré como unos veinte cafés.. Aún hoy me gustaría pintar decoraciones como Boucher , transformar muros enteros en un Olimpo....".
Efectivamente, en los cuadros de Renoir no es posible pasar por alto el carácter decorativo:armonías de domingo brillantes , llenas de alegría de vivir, un domingo sin fin.También en el lienzo Barcas en el Sena Renoir parece no haber economizado pintura , si bien su paleta constaba exclusivamente de siete intensos pigmentos ; azul cobalto, viridiana ( un verde oscuro con gran componente de azul ) , amarillo cromo, amarillo limón , naranja cromo, bermellón y barniz rojo brillante y transparente. También se emplean gran cantidad de blanco para las manchas que se extienden por todo el cuadro . En este caso Renoir renunció al negro y a colores terrosos , como marrón,siena y ocre, etc
Barcas en el Sena forma parte de un grupo de motivos relacionados entre si , a los que Renoir se dedicó en los años 1879/80 en Chatou de Sena . Desde el punto de vista de la composición es muy similar al cuadro El puente de Argenteuil de Monet, pero este está realizado cinco años antes.
Los dos artistas situaron en el lado derecho un puente sobre el que está pasando un tren, ante el transfondo de la orilla del río , con una casa. Pero mientras Monet reprodujo un lugar concreto , a Renoir lo que le importaba era la descripción general del ambiente de domingo: dos jóvenes y elegantes damas se dejan llevar por una barca sobre el Sena en un claro domingo.
Renoir estructura el brillante mosaico del agua con toda una serie de distintas técnicas pictóricas: la administración rápida de pintura líquida sobre un fondo aún húmedo alterna con la pintura gruesa casi seca, sobre un fondo ya seco. En el punto donde la barca corta la superficie del agua aparecen pequeños copos de espuma blanca , compuestos de manchas
de pintura gruesa , que se aplican al lienzo de modo distendido.
Tales estructuras al parecer casuales demuestran la técnica específica del impresionismo. El contraste de colores complementarios que Renoir eligió para Bacas en el Sena es lo predominante: la combinación de naranja y azul se desprende de la teoría de Eugène Chevreul de 1839, según esta. estos colores - cuando limitan el uno con el otro- se intensifican reciprocamente.
En el círculo cromático de Chevreul ,el naranja y el azul se encuentran uno enfrente del otro,; estos son los colores que Renoir eligió aquí. Al aprovechar efectos de contrastey emplear exclusivamente colores puros, sin mezcla, consiguió una luz única y luminosa.
EN LA TERRAZA 1881
Este cuadro ejemplifica la opción estética de Renoir, que prefirió siempre pintar aquello que consideraba bello, eludiendo temas feos o dramáticos. Dentro de las estaciones del año, prefería representar la primavera o el verano, y nunca el invierno.
En esta obra aparece una joven, vestida de azul oscuro con un sombrero rojo en la cabeza. Las flores adornan su sombrero (amapolas) y su pecho. Junto a ella se encuentra su hija, vestida de blanco y un sombrero también cuajado de flores. Detrás, una barandilla de hierro forjado, más allá de la cual se ve una rica naturaleza de colores intensos: matorrales y árboles en flor, un río de color azul claro.
Este vivo cromatismo domina todo el cuadro: en la vestimenta de las personas, en el cesto de lana y en las flores de la maceta verde.La composición reúne los elementos que cimentaron el éxito de Renoir ; tema agradable, figuras de belleza acorde con el momento , paisaje apacible y sentimiento de libertad atmosférica . El cuadro retrata a una joven madre sentada en una silla de lona ; a su lado , en pie, se halla la niña con sus manos en el borde de un cesto que contiene flores de diversos colores .
En la terraza óleo sobre lienzo 100 x 88 cm Instituto de Arte de Chicago |
Este cuadro ejemplifica la opción estética de Renoir, que prefirió siempre pintar aquello que consideraba bello, eludiendo temas feos o dramáticos. Dentro de las estaciones del año, prefería representar la primavera o el verano, y nunca el invierno.
En esta obra aparece una joven, vestida de azul oscuro con un sombrero rojo en la cabeza. Las flores adornan su sombrero (amapolas) y su pecho. Junto a ella se encuentra su hija, vestida de blanco y un sombrero también cuajado de flores. Detrás, una barandilla de hierro forjado, más allá de la cual se ve una rica naturaleza de colores intensos: matorrales y árboles en flor, un río de color azul claro.
Este vivo cromatismo domina todo el cuadro: en la vestimenta de las personas, en el cesto de lana y en las flores de la maceta verde.La composición reúne los elementos que cimentaron el éxito de Renoir ; tema agradable, figuras de belleza acorde con el momento , paisaje apacible y sentimiento de libertad atmosférica . El cuadro retrata a una joven madre sentada en una silla de lona ; a su lado , en pie, se halla la niña con sus manos en el borde de un cesto que contiene flores de diversos colores .
La indumentaria de ambos personajes ha sido descrita con la técnica de pincelada diluida y ligera caracterítica de su autor , la cual-como se aprecia en el pormenor reproducido -permite transparencias de la tonalidad blanca uniforme que constituye la preparación de la tela.
En detalles de particular efecto expresivo , como el sombrero de la niña , decorado con flores, Renoir empastó el color con insistencia , con objeto de conseguir un relieve que contrasta con las zonas epidérmicas , tratadas en tonos casi uniformes , de calidad satinada . El rosto de la niña cobra gracias a ello , una artificiosa simplicidad : la ausencia de sombras proporciona a sus rasgos , insinuados por la fluctuación tonal, la dulzura que conviene a su condición infantil . Por su parte, los grandes azules son como un espejo en el que se refleja la transparencia del lugar.
Mercedes Tamara
29-04-2016
Bibliografía : Libro de la Colección Clark Edit Museo del Prado
Wikipedia
Renoir , Edit Biblioteca El Mundo
Wikipedia
Renoir , Edit Biblioteca El Mundo