EL ARTE JAPONÉS EN EL IMPRESIONISMO
Puente de Hiroshige y Van Gogh |
Una de las novedades más interesantes en la segunda mitad del siglo XIX , no sólo para los impresionistas, sino para todo el arte occidental fueron las relaciones con el arte japonés , y su influencia.
Entre 1853 y 1854 los puertos japoneses se abrieron de nuevo al comercio internacional después de un largo aislamiento. En 1862 se inauguraron en Paris " Le Porte Chinoise " y " L´Empire Chinois ", seguidas en la década inmediatamente posterior por otras galerias de arte oriental .
En 1872 , el crítico y coleccionista Philippe Burty acuñó el término
japonisme para designar una actitud difundida a varios níveles en la literatura , la pintura, la arquitectura . el mobiliario y la moda , tanto en las clases más ricas como en las clases medias . En los años setenta llegaron las estampas de Hiroshige, Utamaro y Hokusai que fueron decisivas para la difusión del arte japonés
Durante la segunda mitad de los años setenta llegaron a Francia las estampas de Utamaro, Hiroshige , Hokusai y sus alumnos , aue alcanzaron enseguida una gran popularidad . De ese modo los impresionistas descubrieron un nuevo sistema de figuración , un uso diferente de la perspectiva y el espacio y los volúmenes , otro tipo de relación entre los personajes del primer plano y el fondo, puntos de vista peculiares e inusuales , una gama de colores más amplia y la importancia del gesto pictórico
En 1883 Pissarro hizo explícita su admiración y deuda hacia Hiroshige . En grado menor , los demás artistas también reconocieron la influencia del arte japonés en sus obras.
Claude Monet 1876
Camille Monet con vestido japonés óleo sobre lienzo 23,8 x 142,3 cm Museum of Fine Arts , Boston |
Monet hizo este otro retrato de su esposa Camille, también de cuerpo entero y colocada en una postura similar para lucir indumentaria. En vez de aparecer vestida como una parisina elegante, esta vez va disfrazada de japonesa, con un llamativo kimono rojo bordado.
Camille, que era una morenaza muy resultona, lleva puesta una peluca rubia, para que se note claramente que va disfrazada (si Monet la hubiese pintado con el pelo negro, la gente podría pensar que era una japonesa de verdad). En vez de utilizar un fondo neutro, como en el primer retrato, Monet ha situado a su señora frente a una pared llena de abanicos. La verdad es que no influye mucho: el kimono es tan vistoso que ningún tipo de fondo le haría sombra.
Vicent Van Gogh 1887
Retrato de Pere Tanguy óleo sobre lienzo 92 x 75 cm Museé Rodin, Paris |
Julien Tanguy ( 1825-1884 ) era un marchante conocido por muchos pintores impresionistas , ante los que adoptaba una actitud protectora y casi paternal Le compraban telas y pinceles , exponían sus obras en su establecimiento y la compraban a buen precio las xilografías japonesas de alta calidad de las que estaba bien surtido , y que se ven en el fondo detrás de él. A Tanguy le gustó mucho este cuadro pintando expresamente para él por Van Gogh y lo conservó hasta su muerte.
La pincelada empleada por Vincent tiende a ser cada vez más facetada, creando pequeñas manchas de color que organizan la composición. La figura de Tanguy es plana, pegándose a las estampas para marcar la influencia oriental, que también mostrará en Japonaiserie.
Varias líneas de la chaqueta están perfiladas en negro para resaltarlas entre los tonos claros. No es muy habitual el retrato en la ingente producción de Vincent, pero cuando se interesó por él pone todo su empeño en mostrar la personalidad de su modelo, del carácter bonachón y amable del comerciante. Resulta curioso la presencia de la estampa del monte Fuji sobre su cabeza, como simbolizando la bonanza del retratado hacia los pintores, igual que el Fuji hacia el Japón
Mercedes Tamara
4-12-2016
Bibliografia : Atlas del Impresionismo.
Artehistoria