sábado, 15 de noviembre de 2014

ANÁLISIS DEL MOVIMIENTO SIMBOLISTA

La casa en la pradera Dante Gabriel Rossetti
óleo sobre lienzo 85 x 67 cm
City Art Gallery, Manchester




Introducción histórica

Cuando el Simbolismo hizo su aparición a mediados del siglo XIX, era menos un movimiento artístico o un estilo que una expresión del espirítu, y es notable que aflorara precisamente en la zona católica de la Europa industrial . Se difundió en la " Europa de la máquina de vapor "en la zona comprendida entre las ciudades de Glasgow, Estocolmo, Trieste, Florencia y Barcelona. El nombre y la caracterización se los dio el 18 de septiembre de 1886 la pluma de Jean Moréas. Su final se anunció en el revuelo de la Primera Guerra Mundial , después de haber afirmado su existencia durante seis decenios.

En la Francia del siglo XIX, el Realismo era una cosa de artistas oficiales y de aficionados , etiqueta y distintivo de una conciencia social que se sentía comprometida con los problemas reales de cada día. Los otros artistas que pintaban por inspiración , eran despreciados por sus adversarios que los consideraban representantes de la reacción: en el mejor de los casos eran tolerados como soñadores , a quienes les imputaban ignorancia de los temas realmente importantes . Sin embargo, en otros países , pongamos por ejemplo Inglaterra , el Realismo era asunto de hombres piadosos y reflexivos , cuyo objetivo era , tal el caso de John Ruskin , la profunda veneración del Creador, imitando a la Naturaleza creada por él.

No hay que olvidar que Inglaterra era un país protestante , y que los dos términos más importantes que caracterizan el Simbolismo son también los que caracterizan el surgimiento de los países europeos en aquella época : catolicismo e industrialización . 

En general ,los países católicos soportaron mal los cambios originados por la industrialización . No sólo por la miseria que se desencadenó y que se extendió por igual a todos los países, sino porque cuestionó la representación emblemática del mundo en los países católicos ; es decir , lo que tocaba a la naturaleza del bien y del mal



El Simbolismo es un movimiento literario y de artes plásticas que se originó en Francia en la década de 1880, paralelo al post-impresionismo, y que surgió como reacción al enfoque realista implícito en el Impresionismo. Tanto el Impresionismo, como el idealismo y el naturalismo académico se habían identificado con los problemas contemporáneos, políticos, morales e intelectuales. Los artistas de 1885 disgustados por la incapacidad de la sociedad para resolver estos problemas buscaron nuevos valores basados en lo espiritual. Desean crear una pintura no supeditada a la realidad de su momento, rechazan lo que trae consigo la vida diaria, la aglomeración, la actividad industrial y la degradación


 PINTURA SIMBOLISTA

Prestan especial atención a la forma, pero la ponen al servicio de unos ideales que van más allá de la pura apariencia. Plasman sus sueños y fantasías por medio de la alusión al símbolo y a una rica ornamentación. A veces utilizan colores fuertes para resaltar el sentido onírico de lo sobrenatural. Puede decirse que es una pintura de ideas, sintética, subjetiva y decorativa. Los precursores de esta nueva pintura son Gustave Moreau, Puvis de Chavannes y Odilon Redon.

Gustave Moreau, 1826-1898


El pintor francés Gustave Moreau, formado en el Romanticismo y con un profundo conocimiento de los pintores italianos del Renacimiento, desarrolló un estilo personal con el que se anticipó al simbolismo francés de finales del siglo XIX. Estudió con François-Édouard Picot en la École des Beaux-Arts y expuso por primera vez en el Salon de 1851. Sus primeras obras, ligadas al romanticismo de Eugène Delacroix y Théodore Chassériau, tuvieron buenas críticas, si bien Moreau no se sentía plenamente satisfecho con ellas

En. 1857 viajó a Italia. Los dos años siguientes visitó Roma, Florencia y Venecia y tuvo la oportunidad de observar y copiar las obras de los grandes pintores italianos del Renacimiento, que influyeron de manera determinante en su obra. Tras su regreso a París, trabajó intensamente en Edipo y la esfinge (Nueva York, The Metropolitan Museum of Art), con la que obtuvo una medalla en el Salon de 1864


Júpiter y Semele Gustave Moreau ( 1894-96 )
óleo sobre lienzo 213 x 118 cm
Museo Gustave Moreau, Francia



La obra de Moreau está a caballo entre el Romanticismo y el Simbolismo. Aunque es frecuente incluir a Moreau en la nómina de los pintores simbolistas, su obra se anticipó en varias décadas a la proclamación oficial del movimiento por Jean Moréas en 1886.
En las primeras obras de Moreau son destacables las influencias de Ingres, en el tratamiento de la anatomía, especialmente masculina, y de Delacroix, en cuanto a la elección de temáticas exóticas, a través de su mentor Théodore Chassériau, quien había sido discípulo de ambos. Con el tiempo, la obra de Moreau va concediendo menor importancia a la línea y más al colorido. De su última etapa, se conserva en el museo Moreau una serie de acuarelas que la crítica contemporánea considera muy próximas a la abstracción.

El mundo de Moreau está poblado de adolescentes andróginos y mujeres fascinantes y perversas (como la Salomé de su cuadro La aparición, pero también Dalila o Deyanira), Muestra también una cierta predilección por lo monstruoso. Es patente su interés por lo oriental tanto en la elección de los temas como en la ambientación decadente de sus cuadros (Júpiter y Sémele, por ejemplo, evoca poderosamente el arte de la India).





Galatea Gustave Moreau , 1896
Acuarela y aguada 45 x 34 cm
Colección Thyssen-Bornemizsa ,Lugano


No frecuentó mucho los temas cristianos, aunque en 1862 pintó, por encargo, un Vía Crucis para la iglesia de Notre-Dame-de-Decazeville. Sin embargo, dos temas de la iconografía cristiana son recurrentes en su obra: el de la Piedad y el de San Sebastián. Es destacable también Un cuadro religioso bastante tardío, La flor mística (hacia 1890), de carácter alegórico, en el que la flor de la Iglesia se alimenta de la sangre de los mártires.

Puede considerarse precursor del Simbolismo. Su influencia es decisiva en artistas emblemáticos del movimiento como Odilon Redon. Su obra posee una textura onírica que hizo que fuese revalorizada, ya en el siglo XX, por los surrealistas.

PIERRE PUIS DE CHAVANNE ( 1824-1898 )


Mujeres a orillas del mar, 1879, 
óleo sobre lienzo,
 Musée d´Orsay, París.





Los cuadros de Pierre Puis de Chavanne pueden parecer insípidos al ojo contemporáneo , tanto por su colorido como por su tema , o incluso por la expresión estúpida que se lee en los rasgos de sus personajes. Sin embargo, hay que reconocer cierta originalidad en este artista, tanto en su organización formal y simplificada del espacio como en el tratamiento de las grandes superficies. Puede decirse que era simbolista , pero solamente en el sentido en que no se atiene evidentemente a una representación naturalista o ilusionista del mundo 



. Chavannes, Esperanza, 1872
, óleo sobre lienzo,
Musée d´Orsay, París.




Es el más clásico, las ideas que quiere plasmar se mueven dentro de lo equilibrado, lo tranquilo. La mayor parte de su obra son grandes murales para edificios públicos, hechos al óleo y no a fresco, lo que le obligó a suprimir la tercera dimensión.

Su énfasis sobre lo plano le llevó a las más atrevidas distorsiones, tanto en perspectiva como en la figura. En la década de 1870 realiza La esperanza, el título ya indica que no se trata de una simple imagen, sino de una idea. Es un personaje asequible, examinado de forma académica, pero al servicio de una idea. Simboliza la paz y la esperanza con un tema de guerra franco prusiana.

ODILON REDON 1840-1919


El Ciclope 1998
óleo sobre tabla 65 x 51 cm
Museo  Kröller-Muller, Otterlo
(1898-1900),


De acuerdo a las teorías del simbolismo, Redon buscaba, en obras como El cíclope, explorar los espacios interiores del ser humano y no tanto aproximarse a la realidad de una manera directa. El propósito principal de Redon, era hallar una vía de manifestación artística que fomentara una introspección reflexiva por parte de los espectadores de sus obras. Redon estaba convencido acerca de la existencia de una visión interna que con la cual podían obtenerse detalles de la psique profunda y plasmarlos en pinturas rebosante s de imaginación y originalidad, con temáticas oníricas y fantásticas. Su estilo puede relacionarse con los de artistas como Rouault, Bonnard, Denis, Valloton y el gran Matisse.



En su pintura, Odilon Redon representa al cíclope colosal mirando a escondidas a la hermosa Galatea. El enorme ojo del Cíclope parece contemplar a Galatea con inmensa devoción. Sin embargo, más que bucólica, la escena está imbuida de una atmósfera pesadillesca e inquietante. Es interesante comparar esta versión del tema con la más romántica que hace otro estupendo artista, Gustave Moreau



El simbolismo no puede definirse como un estilo unitario, sino como un conglomerado de encuentros pictóricos individuales que supera nacionalidades y límites cronológicos. En esta línea podemos encontrar figuras tan dispares como Van Gogh, Gauguin, Klimt o Munch. El simbolismo derivará en una aplicación bella y cotidiana de profunda raigambre en el arte europeo de finales del S. XIX y principios del S. XX, el Art Nouveau.

Mercedes Tamara ( autora )
15-11-2014

Bibliografía : El Simbolismo, Edic Taschen
                      Wikipedia



1 comentario:

  1. Dada la extensión que tuvo el movimiento
    Simbolista me he limitado ha realizar una breve
    introducción histórica y también una breve
    referencia a tres importantes artistas que
    fueron unos de los precursores de dicho
    movimiento tan diverso

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