Melpomene, Erato y Polimnia ( Las musas ) Eustache le Seur, 1652-1655 óleo sobre lienzo 130 x 130 cm París, Museo National del Louvre
El ejemplo clásico de un Barroco al servicio del absolutismo es la Francia de Luis XIV, apenas tiene importancia para los comienzos del Barroco, durante la primera mitad del siglo XVII. El Sol de Francia sólo nace en la segunda mitad de dicho siglo, con un brillo que servirá de ejemplo y de modelo para los demás soberanos europeos. Se podría decir que el Barroco se convierte en el estilo del absolutismo- si es legítimo considerarlo como estilo- a partir del modelo de Francia. Si bien no supone nada nuevo que se pongan las artes, todas las artes , al servicio de una representación de ideales políticos , nunca antes había estado tan bien organizado este objetivo por parte de las instituciones y administraciones , y con la plenitud de poder y mediante proyectos tan grandes.
El arte barroco no se puede separar en Francia de las ideas de la Academia, de las teorías y discusiones académicas . Esto llega a un grado tal que la teoría se convierte en una disciplina autónoma sin que exija ya influencias reales sobre la política artística . Hay que recordar la existencia de una disputa entre los " rubenistas "y " poussinistas "sobre el predominio del color o de la linea en la pintura. La constante
significación - se podría decir : barroca - es el principio de la polaridad que vuelve a aparecer aquí en otros términos , como anteriormente había sucedido en Roma entre los partidarios " eclécticos "de los Carracci y los discípulos " naturalistas " de Caravaggio.
Por lo que respecta a la equiparación entre el Barroco y el absolutismo, si ser falsa pero sí algo problemática, es imposible ignorar - precisamente en el tiempo de Luis XIII, Colbert y Le Brun- el gran número de pintores franceses que siguieron su propio camino , al margen de la política artística centralista . Paradójicamente , Poussin-la figura más importante para la doctrina clásica ,quintaesencia del "Siglo de Oro " de la pintura francesa ( siglo XVIII) - queda decepcionado por París, y sólo 18 meses después de su " honroso nombramiento " por parte de Luis XIII , vuelve a Roma, que también se había convertido en la patria adoptiva de Claude Lorrain. Y, sin embargo, estos dos pintores influyeron más sobre el espíritu de la pintura francesa que cualquier pintor establecido en Paris.
España
Niños comiendo uvas y melón , Murillo, 1662
óleo sobre lienzo 124 x 102 cm
Múnich, Bayerische Staagemáldegallerie, Alte Pinakothek
Al estudiar la pintura barroca española no hay que perder de vista dos circunstancias externas . Por un lado, la baja consideración social de que gozaban los pintores en España, contra la que luchaban ya desde El Greco. Sus tratados sobre arquitectura , escultura y pintura , hoy en día perdidos , fueron complementados en el siglo XVII por las obras más modestas , de Francisco Pacheco ( 1584-1654 ) Vicente Carducho( hacía 1576-1638 ) y Juan Bautista Martínez de Mazo ( 1612-1667) a ellos les debemos muchas informaciones sobre los artistas , pero también tenían como objetivo elevar el prestigio social del artista : un deseo que había comenzado a imponerse desde hacía ya dos siglos.
En la medida en que la pintura española dependía del exterior para obtener las ideas que necesitaba para seguir el ritmo de la pintura italiana y flamenca , tendrá influencia en el resto de Europa hasta el siglo XIX . Este hecho está relacionado con la segunda circunstancia que define la fisonomía específica de la pintura barroca española : su apogeo coincide precisamente con la progresiva pérdida de poder y de prestigio que estaba sufriendo la monarquía española . Acontecimientos como la derrota de la Armada Invencible contra los ingleses que supuso el fin de la supremacía marítima española , el armisticio que hubo de celebrarse en 1609 con la pequeña Holanda protestante, después de agotarse luchas y el reconocimiento de su independencia en 1648, son sólo los espectaculares signos visibles de la decadencia y de un agotamiento que había afectado a un país como consecuencia de una política de poder que había afectado al país como consecuencia de una política de poder que se había perseguido sin escrúpulos durante bastantes decenios.
Bajo Felipe II ( 1527-1598 ) la corte española no estaba ya en condiciones de dar encargos que hubieran atraído a artistas extranjeros . Las obras ejecutadas por Rubens en Madrid se deben sólo a la circunstancia de que el flamenco , en su condición de súbdito español y diplomático , estaba al servicio de la corona española.
El aguador de Sevilla Diego de Velázquez 1620
óleo sobre lienzo 106,7 x 81 cm
Apsley House, Londres
Estos dos factores , la falta de encargos ( exceptuando retratos para fines representativos y diplomáticos , sólo se pueden citar los ciclos de cuadros de batallas para el Salón del Reino , el ciclo de los trabajos de Hércules de Francisco de Zurbarán ( 1598- 1664 ) y los mitológicos para la Torre de la Parada del taller de Rubens ) y la falta de prestigio social de los artistas en España , se vieron aún reforzados por la ausencia de un verdadero círculo de clientes en los estamentos nobles y burgués . Para una nobleza ajena a la realidad, que olvidaba su falta de importancia con su proverbial quijotismo , el repertorio barroco apenas ofrecía interés. Sólo la Iglesia tenía una mayor necesidad de cuadros ; para ella se asimilaron con gusto los medios estílisticos nacidos bajo la égida de la Contrarreforma. En la pintura religiosa, los extremos están representados por las dulces Inmaculadas - un género genuinamente español desde El Greco- las afectuosas representaciones del Niño Jesús de Bartolome Esteban Murillo ( hacía 1617-1682 ) y los áperos, severos y místicos retratos de santos de Zurbarán .
La exposición del cuerpo de San Buenaventura
Francisco de Zurbarán 1629
óleo sobre lienzo 245x220 cm
París, Museo del Louvre
Los ímpulsos decisivos en España también se deben a la penetración del " caravaggismo " . Aquí se encontró con un claroscuro autóctono que se remonta a orígenes flamencos y postmanieristas. Sevilla, la principal escuela de la pintura en España del siglo XVII, produce una forma característica de la pintura terrosa y marrón que reduce a un mínimo el colorido del cuadro, reduciéndolo a un ámbito semi-cromático o incluso acromático , en la que cada tono aparece como función de una luz . En el cuadro de Zurbarán San Francisco en éxtasis ( hacía 1660 Múnich ) ya no es la irrupción repentina de una violenta luz exterior la que ilustra como gesto retórico exterior, un estilo exaltado sobrenatural de la luz. El claroscuro de Zurbarán es más bien inherente a los colores e impregna la superficie de los objetos . Esta fusión de lo más inmaterial , la luz, con los sinónimos cromáticos de la materia más humilde , como también sucede en el colorido terroso de numerosos retratos de filósofos, bodegones e interiores de cocina , proporciona a la pintura barroca española una cualidad espiritual que le da una posición única en el arte europeo.
También Velázquez en sus comienzos , fue un representante sumamente original de ese " tenebrismo " español. En una obra de juventud como El aguador de Sevilla ( hacía 1620, Londres, Wellington Museum ) transforma una copa de agua , sencilla pero ennoblecida por las refracciones plateadas y frías de la luz , en un objeto misterioso y precioso , que se refleja en la expresión de los personajes . Velázquez se interesó durante poco tiempo por los " bodegones " , nunca fue un pintor de género. En su época fue un pintor reflexivo como ningún otro , dio un alto valor a la dignidad humana . Pero Velázquez , es una de esas personalidades artísticas que, precisamente por sus altas cualidades personales , no podía crear escuela.
Pintura de los Países Bajos
El rapto de las hijas de Leucipo Rubens, 1618
óleo sobre lienzo 224 x 210,5 cm
Múnich, Bayeurische Staagemáldesammlungen Alte Pinakothek
Es una expresión polisémica y equívoca, que tanto puede referirse a la pintura realizada en el actualmente denominado Reino de los Países Bajos como a la totalidad de lo que se conoce como pintura flamenca, concepto que incluye la realizada en cualquiera de los territorios de los Países Bajos de los Habsburgo (que también estaba formado por el actualmente denominado Reino de Bélgica y el Gran Ducado de Luxemburgo, entre otros). Para diferenciar la pintura de los "Países Bajos del norte" de la de los "Países Bajos del sur" la historiografía del arte suele emplear las denominaciones pintura holandesa o neerlandesa, o escuela holandesa de pintura,a pesar de su impropiedad (Holanda es sólo una de las Provincias Unidas de los Países Bajos, si bien la más importante, especialmente por la potencia económica y cultural de su capital, Ámsterdam).
La lección de anatomía , Rembrandt 1632
óleo sobre lienzo 169,5 x216 cm
Museo Mauritshuis
La diferenciación estilística entre la pintura flamenca del sur y la del norte no se produce hasta el siglo XVII (el denominado siglo de oro de la pintura holandesa), puesto que los fluidos intercambios entre los maestros y talleres de ambas zonas se siguieron manteniendo incluso a pesar del extenso periodo de guerras civiles y de religión denominado Guerra de los Ochenta Años (1568-1648), que definió la separación entre el sur (católico e integrado en la Monarquía Hispánica) y el norte (protestante e independiente). Un hecho decisivo fue la decadencia de Amberes, que había sido el centro económico y artístico no sólo de la región, sino de todo el norte de Europa: a partir del saco de Amberes (1576) y el sitio de Amberes (1584-1585) muchos artistas pasaron a buscar refugio en las ciudades del norte, lo que no sólo benefició a Ámsterdam (convertida en el nuevo centro económico y cultural), sino también a Haarlem (escuela de Haarlem -Karel van Mander, "el Vasari del Norte"-) e incluso a zonas limítrofes, en la actual Alemania (escuela de Frankenthal).
Mercedes Tamara
7-12-2014
Bibliografia : El Barroco, Edit Taschen
Wikipedia
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