martes, 16 de diciembre de 2014

EL ROCOCÓ : ELEGANCIA E IDILIO EN LA PINTURA

EL ROCOCÓ : ELEGANCIA Y FRIVOLIDAD EN LA PINTURA

El Bucentauro de Venecia: Canaletto, 1745-1750
óleo sobre lienzo 57 x 93 cm
Madrid, Museo Thyssen Bornemisza 



Con el rococó , el sublime estilo del barroco adquiere un matiz desenvuelto y jovial. El sentimiento y la emoción se imponen sobre la razón . Sin embargo, las fiestas elegantes y los juegos bucólicos , la refinada elegancia y los idilios amorosos frecuentemente no son más que farándula, divertimentos teatrales , sueños elegíacos tras lo que se oculta la conciencia en el paraíso perdido . La pintura rococó tiene sus centros en París, Venecia y Londres.

En París predominan las escenas elegantes de Watteau, Boucher y Fragonard , o las deliciosas naturalezas muertas y escenas de género de Chardín. En la ciudad de los canales sobresalen las vedutes y galas de Canaletto y Guardi, así como la pintura de techos , bañadas de luz del genial Tiepolo. Londres, la ciudad de vida social trepidante , celebra a los retratistas Hogarth, Gainsborough y Reynolds, mientras que el sur de Alemania y Austria ver alzarse un cielo de alegre piedad en las iglesias de Asam y Zimmermann, Troger y Maulbertsch.

En 1874, los hermanos Ermonde y Jules de Goncourt publican el último volumen de su obra conjunta L´art du XVIIIéme siécle. Esta obra supone un primer paso en la rehabilitación de una época que, con el nombre de "rococó ", ha conocido -y sigue conociendo hoy en día -una interpretación llena de visicitudes : la mayoría de los intentos de aproximación histórica y de los esfuerzos de reconstruir el gusto del tiempo han fracaso, lamentablemente.

Los malentendidos comenzaron ya en sus propios orígenes , al declararse muerta una época que no lo estaba . La quisieron diferenciar netamente de algo en la que se encontraban aún implicados y protestaron contra un espíritu de los tiempos en que todavía participaban , y que sólo sería enterrado como consecuencia de los desórdenes de la Revolución Francesa . Los historiadores subrayan una y otra vez que la fecha de 1789 supone justamente el fin de la Revolución, que el momento en que ésta " estalló " fue consecuencia de un proceso que se venía fraguando desde hacía mucho tiempo. No es posible definir el verdadero comienzo de este proceso , sólo se puede observar como un cambio gradual en la evolución de la mentalidad.



Autorretrato : William Hogarth, 1745
óleo sobre lienzo 90,2 x 69,8 cm
Londres, Tate Gallery



El trazado de un limite categórico entre el rococó y el neoclasicismo siempre han sido- y siguen siendo-uno de los mayores obstáculos para comprender el siglo XVIII. Cuando , en el último decenio de dicho siglo ,en los círculos artísticos parisinos apareció el nombre de " rococó " como derivación jocosa de la palabra rocaille , este término tenía ya una fuerte connotación peyorativa . Y de esta misma época son también los calificativos de jovial, superficial , locamente desenfadado , que aún hoy en día siguen dificultando el estudio del rococó . Sobre todo en Alemania , el desarrollo de una producción de poesía lírica , bucólica y anacreóntica- en la mayoría de los casos , bastante mediocre- contribuyó aún más a esta visión negativa . Las guirnaldas de rosas , los jardines de amor, los ruiseñores, los céfiros susurrantes y las jóvenes sonrojadas constituían solo una pequeña parte del movimiento, pero ésta se tomó por el todo.

No sorprende, pues, que los jóvenes artistas alemanes , en los años treinta del siglo XIX , emplearan el término" rococó " para designar una galantería envarada, rígidos convencionalismos y un Antiguo Régimen trasnochado. Todavía en 1859 cuando Wolfgang Menzel ( 1798-1887 ) introdujo esta noción en la historia de la literatura , seguía siendo sinónimo de afectación vacía. 

No es casualidad que después de los neoclasicismos de los siglos precedentes -fuera precisamente el Movimiento Moderno. el estilo fin de siècle , el que volviera a encontrar un acceso a la cultura del rococó . Muchos poetas encontraron una posibilidad de identificación en el rococó ,como un cierto parentesco.



La condesa de Dartmounouth, Joshua Reynolds, 1757
óleo sobre lienzo 127x 102 cm
Madrid, Museo Thyssen Bornemisz
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La represión de la angustía

A los ojos de esta generación , los temores finiseculares y las crisis de identidad , las visiones fúnebres y las dudas relativas a la realidad relacionaban su propia época con el ambiente del " fin de los tiempos" típico del barroco . Sus diversas manifestaciones de la represión - no superación- de estas angustias están realmente emparentadas . Se acude a mitos y a fábulas , a fiestas y a fantasías, al teatro y a la música para crear mundos oníricos y ámbitos intermedios , que hacen olvidarse de todos estos temores , pero sin renunciar a comprender esos mecanismos , sin abandonar la reflexión sobre las apariencias.

Si observamos bajo este punto de vista las fiestas y los bailes de máscaras de Francesco Guardi ( 1712- 1793 ) los conciertos de Nicolas Lancret ( 1690- 1743 ) las fiestas elegantes de Watteau, los sencillos placeres del pueblo , en el circo y en la calle de Pietro Longhi ( 1702-1785 ) quizás no los entendamos completamente , pero descubriremos un aspecto esencial . Y el esfuerzo por evitar las sombras es también una de las características de las nuevas técnicas. El fondo blanco del colorido en las obras de Jean-Honoré Fragonard ( 1732-1806 ) ,la luminosidad de los colores al  pastel de Rosalba Carrera ( 1675-1757)


Maurice Quentín de la Tour ( 1704- 1788) , el brillo superficial de las figuras de porcelana de Franz Anton Bustelli ( 1723-1763 ) son yan sintomáticos de esta época como la moda de ocultar la edad con pelucas empolvadas . Se descubre la " vista encantada " como posibilidad de proyección de un sueño atemporal y despreocupado ; esta isla aparece en Watteau con el nombre de " Citerea " , o sin el nombre en Guardi, quien pinta un ciclo de 21 islas. Venecia se convierte en la meta de los artistas y viajeros. Lo extraño, lo exótico, se vuelve, como punto de fuga de las nuevas perspectivas de la existencia ; las russeries, las chinoiseries y japoniseries toman un nuevo repertorio de los más diversos difraces. 


Robert Andrews y su esposa, Thomas Gainsborough, 1751
óleo sobre lienzo 69,8, 119,4 cm
Londres, The National Gallery


La distancia , parte integrante de la función pictórica

Al mismo tiempo se manifiestan aquí la distancia irónica y el conocimiento de sí mismo del rococó : lo extraño se emplea, se utiliza y explota deliberadamente como elemento no comprendido e incomprensible . Este distanciamiento del espóritu ilustrado es un elemento sobre el que descansan las diferentes manifestaciones. Dicho aspecto aparece en la sipnosis de la veduta ideata, en los panoramas de Canaletto ( 1697- 1768 ) y Bernardo Bellotto ( 1721- 1780 ) es la base de la crítica artística de Diderot  ( 1713-1784 ) alimenta y sirve de fuente para la caricatura que- sobre todo en Inglaterra- conoce una difusión sin precedentes.

El distanciamiento es una de las características del ámbito que ha sido tachado y aún lo sigue siendo de frivolidad superficial: el erotismo. La reflexión indirecta e irónica caracteriza también el mayor logro del siglo XVIII: el retrato . En el autorretrato de William Hogarth ( 1697- 1764) ( fig 2 ) es la implacable comparación entre la fisonomía del artista y del perro , en los autorretratos de la Tour , la sonrisa autosuficiente de labios delgados del que rechaza adoptar una pose galante , la escultura de Voltaire ( 1694- 1778 ) obra de Jean-Antoine Houdon (1741-1826 ) nos muestra al filósofo marchito y cínico , calvo y sin peluca . Los retratos aparecen en batas sin maquillaje. La coquetería de descubrirse es un malabarismo ingenioso y crítico con la verdad y la mentira , con el ser y la apariencia.

La relación con la naturaleza es igualmente indirecta . La nobleza rural de Thomas Gainsborough  1727- 1788 ) no forma parte de la naturaleza como tampoco la reina María Antonieta ( 1755-1793 ) se convierte en auténtica lechera en su pueblo artificial del Trianon. 

El cultivo y la ilustración de la superficialidad encuentra su forma más densa y complicada en el ámbito del ornamento . La rocalla, a la que debe su nombre el style rocaille y en último término toda la época es abstracta, y al mismo tiempo incluye objetos como corales , conchas o guijarros . Renuncia a la simetría a ejes y jerarquías y sin embargo se somete a la superficie y al espacio. Posee una alta forma artística y, al mismo tiempo, es amorfa.


La disolución de los contornos




Samuel niño ( Joshua Reynolds ) 1774
óleo sobre lienzo 89 x 70 cm
Montpellier, Musée Fabre



Precisamente el aspecto de la disolución de los contornos es una idea central para las leyes formales y los contenidos de la pintura. La falta de jerarquía del rococó funde la imagen de una concubina con la de Venus , mezcla las figuras de la mitología pagana sin tener en cuenta su rango . Une lo trágico y lo satírico en Matrimonio a la moda : la mañana o en La carrera de la prostituta de Hogarth , crea un ser de sencilla serenidad en Samuel niño ,( fig 5 ) . En La gallina ciega de Fragonard , el juego y la realidad son tan inseparables como el teatro y la vida ,la mitología y el género amoroso , la visión onírica y la anécdota de Watteau , François Boucher ( 1703-1770 ) .

Las diferencias de categorías quedan abolidas también en la vida social :mucho antes de la Revolución Francesa se descubre la nueva posibilidad que brinda una burguesía segura de sí misma. Además, particularmente en Inglaterra ,lo rural, lo sencillo, experimenta una revaluación frente a lo sentimental. La compasión por la pobreza, tanto espiritual como corporal, no se convierte en medio para expresar la propia sensibilidad, sino que está transida de una utopía nostálgica que encuentra verdadera quietud en en la limitación del intelecto o del confort. Cuando en Samuel Richardson ( 1689- 1761 ) y en sus innumerables imitadores , las criadas se convierten en las heroínas de la novela, se debe a la misma proyección de la idea de felicidad del ámbito de lo supuestamente" natural" y sincero que subyace en los retratos de Gainsborough. La jerarquía social queda abolida para abrir posibilidades en las que espera encontrar la Arcadia. Además , esta abolición permite emplear los sistemas barrocos para conseguir sutiles posibilidades de intensificación diametralmente opuestas. 





Matrimonio a la moda : la mañana ( William Hogarth) 1743
óleo sobre lienzo 69,9 x 90,8 cm
Londres, The National Gallery




Son precisamente las reglas del ceremonial la que dan carácter satírico al Matrimonio a la moda: la mañana de Hogarth ( fig 6 ), su existencia y su conocimiento constituyen la base del" destaparse ".La vigilancia eleva el estímulo de lo prohibido . La censura moral en forma de sentimiento cargado de pathos se puede apreciar como tal en los cuadros de Jean- Baptiste Greuze ( 1725- 1805 ) aumentando el atractivo de sus seductores escotes . El convencionalismo social de posar para el retrato proporciona una mayor vitalidad al carácter infantil en los retratos de Reynolds y de Hogarth . La abolición de los rígidos esquemas significan también la supresión de la tipología barroca , dejando vía libre a uno de los mejores logros de la pintura del siglo XVIII : el retrato.



Características de la pintura rococó




Peregrinación a la isla de Citerea ( Antoine Watteau ) 1717
óleo sobre lienzo 129 x 194 cm
Paris, Museo del Louvre


La pintura rococó  se desarrolló a lo largo del siglo XVIII por toda Europa partiendo de Francia, cuna de este estilo de origen aristocrático y se dividió en un principio en dos campos nítidamente diferenciados: como parte de la producción artística, es un documento visual intimista y despreocupado del modo de vida y de la concepción del mundo de las élites europeas del siglo XVIII, en tanto también como una adaptación de elementos constituyentes del estilo a la decoración monumental de las iglesias y palacios, sirvió como medio de glorificación de la fe y del poder civil. El estilo Rococó nació en París durante la regencia del duque de Orleáns, en la minoría de edad de Luis XV, como una reacción de la aristocracia francesa contra el Barroco suntuoso, palacial y solemnemente practicado en el período de Luis XIV.


 Se caracterizó por su índole hedonista y aristocrática y se manifestó en la delicadeza, elegancia, sensualidad y gracia, y en la preferencia de temas blandos y sentimentales, donde las líneas curvas, los colores claros y la asimetría jugaban un papel fundamental en la composición de la obra. Desde Francia, tuvo un gran un auge y asumió sus características más típicas y donde más tarde sería reconocido como patrimonio nacional, el Rococó logró difundirse por toda Europa, alterando significativamente sus propósitos pero manteniendo el modelo francés apenas en su forma externa, con escuelas importantes en Alemania, Inglaterra, Austria e Italia, con alguna representación también en otros lugares, como la Península Ibérica, los países eslavos y nórdicos, llegando incluso hasta el continente americano


En un principio, la Ilustración comenzó bajo la representación del Barroco; puesto que durante años, el estilo del clasicismo francés había dominado la creación de obras de los artistas. Los pintores representaron las costumbres y actitudes de una sociedad en busca de la felicidad, la alegría de vivir y de los placeres sensuales, los más representativos de esta etapa fueron François Boucher, Antoine Watteau y Jean-Honoré Fragonard, artistas que mezclaron en sus imágenes y trabajos lo erótico, lo lúdico y lo mundano de las imágenes, así como también lo galante de cada una de ellas, por este motivo las obras de Boucher, Watteau y Fragonard así como las de sus inmediatos discípulos y epigonos (cuyo eco llega al neoclasicista Ingres) reciben en su conjunto dentro de la crítica de arte el nombre de pintura galante especialmente cuando los temas resaltan al desnudo en ambientes, ámbitos o contextos de riqueza.




La pintura rococó tuvo un predominante sentido y función decorativos. En ella lo pictórico predomina sobre la línea, sobre el dibujo, siendo de gran espontaneidad de pincelada, como se comprueba en los bocetos y modellini de los grandes frescos y cuadros de altar. Al gran auge de la pintura al fresco y al óleo, herencias del Barroco, se unirán en la época del Rococó nuevas técnicas pictóricas como el pastel o la acuarela. Composiciones y figuras se caracterizarán por la gracia, la delicadeza y la artificiosidad como exponentes de un arte para la aristocracia y la alta burguesía. Los colores que utilicen los pintores rococó en su paleta serán suaves, luminosos y delicados, predominando los tonos pastel (amarillos claros, rosas, verdes pálidos, azules celeste, grises perla, combinados con blanco). 


En España la pintura rococó alcanzará su máxima expresión y calidad en los frescos de las bóvedas y cúpulas de los Reales Sitios (Palacio Real de Madrid, El Pardo, La Granja, Aranjuez), con representaciones alegórico-mitológicas que exaltan la monarquía española. También se decorarán las bóvedas de iglesias (El Pilar de Zaragoza, Salesas Reales de Madrid), con ciclos marianos y alegórico-religiosos, y se realizarán grandes cuadros de altar y cuadritos devocionales o de oratorio, en los que las escenas evangélicas o hagiográficas mostrarán al fiel una visión más amable y sensiblera de lo sagrado que la pintura del Seiscientos. El retrato, más humanizado y con menor solemnidad que el barroco, presentará ejemplos destacables. Las escenas galantes gozarán de menor predicamento que en Francia, pero dentro de la temática de género en la Corte destacará la importantísima producción de alegres cartones para tapices con los que ornar las estancias de los palacios reales. 


La pintura rococó tuvo que convivir en España durante el siglo XVIII con una arraigada pintura tardobarroca y, en el último tercio de la centuria, con el academicismo clasicista influido por Mengs, con interacciones e hibridaciones de las tres sensibilidades en bastantes artistas. Hubo pintores estrictamente rococós y otros que en alguna fase de su vida artística, especialmente en la inicial de juventud, pintaron en clave rococó, por el gran influjo, directo o indirecto, de Giaquinto. 




La familia de Carlos IV ) Goya , 1800
óleo sobre lienzo 280 x 3,4 m
Museo del Prado, Madrid


En una cronología de la pintura rococó en España propondríamos la periodización siguiente. Un primer período, que iría de hacia 1735 a 1752, sería el de desarrollo de las primeras manifestaciones, con la actividad de Rusca y Amigoni en la Corte, y los inicios de los pioneros españoles como Luzán y Rovira. Un segundo período, entre 1752 y 1770, sería el del triunfo de la pintura rococó en la Corte y en la Academia con la venida de Corrado Giaquinto, su actividad y su influencia en destacados pintores españoles (A. González Velázquez, F. Bayeu), y la fecundidad del foco zaragozano; se cerraría el período con la muerte de Tiépolo y el triunfo oficial de Mengs y su idealismo clasicista. El último período sería el de la pervivencia de la pintura rococó en recesión frente al clasicismo académico, entre 1770 y 1790, con realizaciones tan brillantes como las de Paret o las de los cartonistas -del Castillo, Goya-. 


En cuanto al desarrollo geográfico de la pintura rococó, éste fue selectivo y no generalizado. El foco más destacado y activo fue el de la Corte y la Academia de San Fernando de Madrid, especialmente durante el reinado de Fernando VI. Por lo que se refiere a los focos regionales, brilló sobre los demás el de Zaragoza, en estrecha relación con Madrid, después el de Valencia, y con mucha menor trascendencia, alguna individualidad en Barcelona y Sevilla.


La pintura al pastel. técnica típica del rococó



Bodegón con cesto de frutas ( Jean Baptiste Chardin ) 1721
óleo sobre lienzo 37 x 45 cm
París, colección particular



Una de las características de la pintura rococó es la pintura al pastel. Los primeros ímpulsos se dieron ya en la Italia del siglo XVI , pero, aunque existen dibujos a la cera de Leonardo da Vinci , de Holbein y de muchos artistas, esta técnica se da a conocer popularmente que,erróneamente, suele considerarse como su " inventora " Rosalba Carrera . Para la evolución del estilo , son importantes tres características de esta autora . En primer lugar, el aspecto de aficionada : Rosalba , hija de un pobre comerciante de madera adquirió solo una formación mediocre en su ciudad natal, Venecia , con Giovanni Antonio Lazzari ( 1639- 1713 ) discípulo de Bassano , quien le sugirió que pintara con tizas de colores: por lo demás desarrolló un estilo de forma autodidacta.

Como demuestra su diario, ella misma se consideró más una aficionada que una profesional de la pintura . Sin embargo, pronto se convirtió en uno de los retratistas más solicitados de Europa , en la representante de un gusto a la moda . Las exigencias técnicas de la pintura al pastel , no demasiado elevadas ( se pinta con tizas de colores y sobre pergamino o papel teñido ) facilitó que adquiriera popularidad entre los aficionados. El usual difuminado de los contornos con un tortillon, la fácil corrección,el modo " limpio " de trabajar - sin paleta- el aspecto complaciente de las obras , hizo de la pintura del pastel una técnica muy extendida, sobre todo en Inglaterra. También era fácil de combinar con las ideas reinantes sobre una ocupación adecuada para las mujeres.

La segunda característica significativa de las obras de Carrera está relacionada con el origen de la pintura al pastel . Así, por ejemplo, el gran pintor al pastel, Liotard, trabajó primeramente como miniaturista . La rigidez que suele reprocharse a las pinturas al pastel de Rosalba , es también la tercera y última característica central de esta técnica. A pesar del difuminado y de la disolución de los contornos , que tanto convenía al gusto rococó , sus obras despiertan una sensación de extraña inmovilidad, que quizá sólo superó La Tour, pero, al mismo tiempo permitió que esta técnica fuera especialmente apreciada por los artistas neoclásicos .

Rosalba pasó en París los años 1720/21 , proporcionando así el ímpulso definitivo para la pintura al pastel en Francia. El aspecto frío y distanciado en consonancia con la intensidad del boudoir ,predestinaba a esta técnica a convertirse en un dominio privilegiado de los artistas franceses . Sin embargo, llama la atención la diversidad de talentos que se sirvieron de los diferentes aspectos de esta técnica 



Retrato de Maria Fel ( Quentin La Tour )1757
pintura al pastel 72 x 54 cm
San Quintín, Museo Antoine Lecuyer




La Tour es el más importante pintor al pastel , prefería fondos de tonos azules , que producen el efecto de distanciamiento , armonizando con la ironía de la expresión , como sucede en sus autorretratos La Tour descubrió también la otra posibilidad que ofrecía la pintura al pastel para caracterizar , para plasmar lo típico de una fisonomía : la rapidez del procedimiento que permitía superponer varias pinceladas , sin mezclar los colores . Un audaz trazo rojo sobre un azul mate- en un retrato como el de Mademoiselle Maria Fel ( fig 10) cantante y amante de La Tour - es un nuevo y genial aspecto del retrato, que descubre lo esencial en lo efímero, que encuentra la identidad en la vitalidad cambiante.

Jean- Baptiste Perroneau ( 1715-1785 ) quien compitió con La Tour por el favor del público , dio buena prueba de la nobleza de esta técnica. Al componerse sobre una imprimación clara , los colores están dominados por una luminosidad sin brillo. Perroneau dominaba el arte de desarrollar todo el cuadro partiendo de los colores básicos . Sus obras se caracterizan por evitar efectos estridentes en favor de una delicadeza distinguida , por evitar lo directo en favor de una discreta presencia , de una artificiosidad que guarda las distancias. 

Por el contrario,  Liotard buscaba precisamente el colorido . Además de algunas obras de tonos claros , definidos por el blanco, en sus cuadros se encuentran numerosas escenas - frecuentemente folklóricas turcas- y retratos de un colorido fuerte, rico en contrastes , debido a una mayor concentración de pigmentos en la tiza. Pero también él ha desterrado la sombra de sus cuadros.

Concluyendo diremos que la pintura al pastel no es nunca sombría , nunca se sale de tono . No conoce lo absoluto ni lo abrupto . Por eso mismo, conoció su máximo esplendor durante el rococó


Mercedes Tamara
16-12-2014

Bibliografia : El Rococó, Edic Taschen
                      Wikipedia


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