AMEDEO MODIGLIANI

AMEDEO MODIGLIANI

Desnudo reclinado 1919
óleo sobre lienzo 72x 1,16 cm
The Metropolitam Museum , Nueva York

Amedeo Modigliani

Nació en Livorno, Italia en 1884. En su adolescencia sufrió crisis de pleuresia y de tifus que le obligaron a abandonar su escolarización . A los quince años, estudiaba pintura en el estudio del artista italiano Guglielmo Micheli ( un defensor de la pintura al aire libre ) . En 1902, se marchó a Florencia donde cayó bajo el embrujo de los artistas del siglo XIV. Duccio y Simone Martini. Modigliani conservó este interés durante toda su vida, que influiría enormemente en su posterior estilo. 

En 1906 tras un breve período de estudios en Florencia y en Venecia , donde descubrió la obra de Henri de Toulousse-Lautrec en la Bienal de 1905. Luego se marchó de Italia y se instaló en París . Abrió su estudio en Monmatre y se unió a un círculo de artistas que incluía a Gino Severini, André Derain y Pablo Picasso. 

Retrato de Jeanne Hébuterne 1918
óleo sobre lienzo 91,4 x 73 cm

 En 1906, Modigliani se instaló en Montparnasse y fue vecino y amigo íntimo de Constatin Brancusi. Declinó firmar el Manifiesto futurista de 1910. En esa época aproximadamente y bajo la influencia de Brancusi , realizó unos treinta bustos longilíneos de piedra tallada. Varias de las mejores obras de Modigliani , que fundamentalmente era retratista, representó a sus mejores amigos y a sus colegas de profesión, como Jean Cocteau, Chalin Soutine, Jacques Lipchitz y Moise Kisling. Su obra tardía está dominada por los retratos de su joven amante Jeanne Héburtene, a quien conoció en 1917 y con quien tuvo una hija . En esa época, Modigliani ya era un hombre enfermo . Murió en 1920, tras ser ingresado de urgencias en el hospital por una meningitis tuberculosa. Jeanne Héburtene se suicidó al dia siguiente

Retrato de Jeanne Hébuterne
óleo sobre lienzo 100 x 65 cm
Museo Norton Simon Pasadena

Retrato de Jeanne Héburtene

Las obras de Modigliani adquirieron una mayor simplicidad y un nuevo lirismo a partir del momento en que el artista conoció a la hermosa estudiante de arte Jeanne Héburtene , que tenía diecinueve años. Parece ser que nunca se cansó de pintarla, a pesar de su precaria salud . Tomados en su conjunto, estos retratos captan todos sus estados de ánimo y se caracterizan por una nueva pincelada más delicada y unas formas más simples circunscritas por unas lineas que se curvan perezosamente. Pero este nuevo sentimiento no se limita a traducirse en los cuadros de su joven amante . También se refleja en otros retratos que Modigliani pintó en 1918 y 1919, obras como Muchacha campesina y Muchacho sentado con una gorra ( 1918 ). De todos modos, los cuadros que pintó de Jeanne son especiales, rango que se advierte sobre todo en el Retrato de Jeanne Héburne , conservado en el Museo Metropolitano . El lienzo es encantadoramente voluptuoso en todos sus detalles, desde su largo rostro almendrado y enmarcado por su pelo caoba , que lleva suelto hasta su cuello de cisne, los hombros ligeramente caídos , los brazos estilizados y unas manos y unas muñecas exquisitamente femeninas.

Es especialmente cautivadora la posición de la mano izquierda, con el dedo flexionado hacía atrás y presionando con un aire interrogativo la mejilla. En términos formales este retrato es muy simple y consiste en una serie de curvas que se mueven entre sí, enfrentadas las unas a las otras . La curva ascendente de la enagua de Hébuterne da la vuelta por encima de los hombros y continúa por el borde descendente de la tela naranja que aparece a la derecha del cuadro . En contraposición, se advierte un movimiento serpenteante de la parte superior derecha de la figura que culmina en la inclinación del cuello y la cabeza de la mujer. Respecto a su cromatismo, la obra emplea una sutiles tonalidades que derivan de la oposición complementaria del azul y el naranja.

Mercedes Tamara (autora )

5-01-2015