EDOUARD MANET: UN IMPRESIONISTA DIFERENTE

EDOUARD MANET UN IMPRESIONISTA DIFERENTE

Desayuno en la hierba ,1863
óleo sobre lienzo 214 x270 cm
Paris ,Museo de Orsay

 En sus brillantes pinturas , el pintor y artista gráfico  francés Édouard Manet plasmó la vida parisina en todas sus facetas. Aunque nunca participó en ninguna exposición de los impresionistas , influyó extraordinariamente en estos artistas con su pincelada rápida y en apariencia poco esmerada

Influyó notablemente en la  la renovación de la pintura francesa y occidental de finales del siglo XIX. A pesar de no haber pertenecido al movimiento impresionista, la técnica y la temática de sus obras se convirtieron en referentes imprescindibles para la generación de pintores jóvenes que se decantaron por esta corriente, entre los que se encontraron Claude Monet, Paul Cézanne y Camille Pissarro. Hijo de un alto funcionario del Ministerio de Justicia, decidió hacerse pintor tras dos intentos fallidos de entrar en la Escuela Naval. De 1850 a 1856 asistió al taller de Thomas Couture, donde coincidió con su amigo de la infancia Antonin Proust, que más tarde sería ministro de Cultura. Guiado por su admiración por los grandes maestros de la pintura, copió en el Musée du Louvre las obras de los pintores renacentistas italianos y viajó por Bélgica, Holanda y Alemania. Más tarde, su veneración por la obra de Diego Velázquez, Bartolomé Esteban Murillo y Francisco de Zurbarán le llevó a pintar temas inspirados en España, a donde viajó en 1865.

Un bar del Folies-Bergére. 1881-1882
óleo sobre lienzo 96 x130 cm
Galleria Institute Courtland, Londres

"Uno debe vivir de acuerdo a su época y obrar según lo que ve " decía Manet firmemente convencido. Por este motivo, solía pasear por los espléndidos bulevares de su ciudad natal, París, con sombreo de copa , guantes y elegantes botínes. Le gustaba acudir a bares, cafés y cabarés, a las carreras de caballos y a los bailes de disfraces , en medio del bullicio de la muchedumbre , ataviada con sus elegantes vestidos de seda, sus joyas resplandecientes y sus fracs y sombreros de copa negros,en busca de inspiración para sus cuadros . Siendo hijo de un alto funcionario, disponía de dinero suficiente para disfrutar de los placeres de la gran ciudad junto a sus amigos artistas . Manet comentó en una ocasión : " Amo a esta existencia , los salones, el ruido, las luces, las fiestas y el color ". Sin embargo, Manet no sólo mostró  la alegría y belleza de París , sino también la soledad que podían invadir a los ciudadanos de la gran urbe.

Las numerosas caras de Paris

En tiempos de Manet , los artistas seguían aprendiendo en las escuelas y academias de pintura a pintar cuadros históricos con escenas tomadas de la Biblia o de la mitología griega . Manet, en cambio, mostraba la vida cotidiana de los cafés, las estaciones, los teatros de opereta y los parques con sus mendigos, cantantes callejeros, albañiles y emperifollados clientes de las cafeterías en toda su variedad y esplendor colorista . Mientras que la Academia prescribía una forma de pintar precisa y cuidada, Manet pintaba " lo moderno " con numerosos matices cromáticos y rápidas pinceladas que difuminaban los detalles , de manera que las " manchas de pintura "solo formaban un cuadro cuando se miraba desde la distancia. Manet se sirvió además de la fotografía , que estaba poniéndose de moda. En sus pinturas, a veces, un paseante aparece en la escena cortado por la mitad, como en una instantánea disparada por accidente . En la esquina superior del cuadro Un bar del Folies Bergére , por ejemplo, asoman ñas piernas de un trapecista, algo inimaginable en las pinturas planificadas con esmero de los artista académicos.

El tocador del pífano, 1866
óleo sobre lienzo 161 x97 cm
París, Museo de Orsay

La pintura de Manet evolucionó desde su inicial estilo tenebrista, de inspiración española, a una más luminosa, centrada por primera vez en la vida urbana moderna. Esta temática, desarrollada sin duda bajo la influencia de su amigo Charles Baudelaire, y su atrevida técnica ligera y brillante, provocaron su rechazo sistemático de los Salones oficiales, al tiempo que se acrecentó su fama entre los jóvenes pintores impresionistas, quienes intentaron sin éxito que se les unieraen sus exposiciones

Su. Almuerzo en la hierba (ParísMusée, d’Orsay), incluido en el primer Salon des Refusés de 1863, causó un importante revuelo, tanto por el tema como por la técnica empleada, sólo comparable al escándalo provocado poco después por su Olympia (París, Musée d’Orsay), en el Salon de 1865. El mayor éxito de su carrera lo alcanzó con Un bar en el Folies-Bergère (Londres, Courtauld Institute), expuesto en el Salon de 1882

DESNUDOS QUE CAUSAN SENSACIÓN

Sobre todo, los desnudos de Manet provocaron un gran revuelo en las exposiciones y luego rechazados en repetidas ocasiones por el jurado del Salón de París, el célebre certamen anual del arte de Francia . En su obra Desayuno en la hierba , los observadores consideraron la desnudez de la mujer , igual de escandalosa que ciertos caprichos pictóricos. Así, la perspectiva y las proporciones no están bien representadas en el cuadro : la barca de la orilla es demasiado pequeña en comparación con la bañista. Manet expuso contra viento y marea uno de estos cuadros, en el que se ve a una mujer ufana en su aseo matutino, en el escaparate de una prendería en medio de un bulevar parisino. Al fin y al cabo, sus cuadros no habían nacido en los museos , sino en las calles y en los locales públicos de la ciudad

Mercedes Tamara ( autora )

11-01-2015

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